lunes, 25 de junio de 2007

XIV

Es la voz enconada del silencio
colgando en los párpados negruzcos

Ilusiones como espinas filosas
caricias ásperas

Un viento eterno y helado
ahogando al sol.

E. Dillon

jueves, 21 de junio de 2007

Esperanzas

Han crecido mis manos flacas
han perdido toda batalla
han creído la mentira escarlata
han saboreado el dulce dolor.
Han volado rozando el suelo
han llorado como niños después
han lastimado sus rodillas en rezo
han comprendido que el cielo está lleno de miel.

E. Dillon

jueves, 7 de junio de 2007

Espadachín

liviano surgís mostrando explorando
la hábil sensación que con tus manos
acarician la soga que me ahorca y no
me digas que tu espada esta afilada,
no amenaces con cortarme -no te enojes
me digo a mi mismo no es posible me
han robado, me falta mi lapicera, mi
papel

tenue te reís
y escapas hijo de puta
te reís, me dejas en silencio
y encima me decís que no sea grosero?

Nunca escuche el ruido de una pisada del gato
cuando llega a la mañana de … no tengo gato …
se murió de frió, quedo duro el gritón y en su rostro
una mueca de … lo extraño es que se escondía en
ese lugar y lloraba, todo el día llorando . Un día me dio
tanta lástima que lo metí en el freezer

la llegada a estas costas
donde el arte no se esconde
sino en el silencio
oso del bosque tu pido
pez en el agua musgral (musgo + mugre)
gato en el tejado arbitrario
ladrón de bellas afinaciones
la cuerda que te desliza
es la que corta tus yemas
que sangran raudales

lautaro

Canción del amor boludo

Mi nena no duerme.
Cree en Dios y los santos,
cree en el sol de todos los días,
pero no duerme.

Será su necesidad de soñar despierta.
O la búsqueda de las sombras.

Mi nena, hermosa, no para de volar,
yo la persigo intentado no caer,
pero suelo romperme los huesos.
Ella, mi nena
se aleja; cuando intento comprender
el odio que me tiene,
y echándome toda la culpa… vuelve.

Por eso mi nena se porta mal.

Cada vez tiene menos amor,
sus bostezos son tormentas
sus caprichos huracanes.
Pobre mi nena (ha partido)
dejándome solo y marchito.

Ahora me dispongo a olvidarla
para que regrese cansada
sin sueños
y así pueda dormir con migo una vez.

E. Dillon