lunes, 24 de septiembre de 2007

El ciego y la mentira

Desgarro mi garganta herida
susurro una palabra viento
puedo morir y renacer de la nada,
gris y tenue como tu mirada fatal.

Hay días con lluvias eternas.
Hay días que nunca están.

E. Dillon

lunes, 3 de septiembre de 2007

Sensibilidad

... desde el atril Dios habla furioso, se siente engañado por la raza humana que lo escucha atónita. "Han sido malvados" dice y los ojos que lo miran pierden color, los rostros se deforman, habla a los gritos incluso llegando a escupir hacia delante, se mojan sus barbas, se enciende su cuerpo iluminado. Es un ser lleno de ira, la misma que él creo como barrera de contención entre los seres. Ellos mismos por ira se destruirian unos a otros. Dios sigue hablando. Ya nadie le cree porque parece enojado con sigo mismo, con aquella cración que lo entendió: y vió la luz de su error siendo la hipocrecía más grande, incuso más que ellos mismos...

E.Dillon